A pesar de que algunos duraron más de 14 días esperando frente al estadio la apertura de la venta de boletas para el partido entre Colombia y Brasil, decenas de barranquilleros se quedaron con las ganas de comprar una boleta para el partido. 

Ese fue el panorama que se encontró Zona Cero en los alrededores del estadio, donde decenas de aficionados esperaron por días, durmiendo a la intemperie y soportando la lluvia. 

"Estamos inconformes porque nosotros nunca fuimos anunciados de que el proceso iba ser por internet. Acá siempre se han vendido las 6 mil boletas. Nosotros duramos amaneciendo 14 días aquí. La empresa nunca dio una explicación", explicó Ricardo Henao, uno de los aficionados que se quedó, como dice el refrán, con los 'crespos hechos'. 

A pesar de la paciente, pero infructuosa espera de estas personas, desde el viernes pasado la Federación Colombiana de Fútbol dio a conocer que la venta de las últimas 6 mil boletas disponibles solo serían por internet, en la web de la empresa Ticket Shop. 

Sin embargo, esta opción tampoco funcionó bien, generando miles de criticas en redes sociales. 

"Yo estuve metido en la página de internet, porque soy cliente de Bancolombia y la página estuvo bloqueada. Supuestamente iba a comenzar a las 00:00 y mis amigos hicieron el proceso y siempre estuvo bloqueada", sostuvo Ricardo Henao.

Otra de las personas que esperó sin resultados fue la señora Vilma Ferrer, quien resaltó que a pesar de ser la 'Casa de la Selección' , Barranquilla no pudo vender ni una sola boleta. 

"Nosotros tenemos diez días de estar acá. Queremos que Ticket Shop se acabe, porque esto es una falta de respeto que tienen con nosotros. Somos la casa de la Selección Colombia, y queremos que la taquilla sea aquí mismo en el estadio Metropolitano", expresó la mujer. 

En ese mismo sentido se mostró Jeison Polo, quien manifestó que era increíble que en la casa de la Selección no se vendiera ni una sola boleta suelta. 

"Es insólito que acá la casa de la selección Colombia se quede sin boletas para el partido más importante", cerró. 

Lo único cierto es que muchos de esos que se quedaron sin boletas y que con tanta paciencia hicieron las filas, eran revendedores esperanzados en hacer su agosto, literalmente. 

Al final, la tan cuestionada venta de boletas terminó sin darles ninguna oportunidades a ellos, pues simplemente las taquillas nunca se abrieron y la venta por internet, no fue lo que esperaban los hinchas.